ANDALUCISMO

BREVE APUNTE DEL ANDALUCISMO

Durante el reinado de Felipe IV, el mal funcionamiento de la economía española hizo que muchos españoles emigrase hacía al sur buscando los puertos andaluces por parte de los industriales y comerciantes que acudían buscando una mejor forma de vida, aunque esto no impidió que Andalucía participara en la ruina general.

Esta fue la situación que el Duque de Medina Sidonia don Gaspar Pérez de Guzmán, junto con su primo el Marqués de Ayamonte y el apoyo del rey de Portugal, su cuñado, aprovecharon para sublevarse contra el rey de España para proclamar Andalucía libre del reino de España e independizarse.

Por ciertos acontecimientos que no vienen al caso, este complot es descubierto y, el marqués de Ayamonte es condenado y ejecutado, no así el duque de Medina Sidonia que es salvado por su primo el Conde – Duque de Olivares que le impone grandes sanciones económica y pérdida de propiedades, e incluso es humillado en la Corte que le obligan a confesar públicamente su arrepentimiento y a declararse culpable ante el rey.

Esto llevó consigo que fuera condenado a vivir en la Corte además de perder para siempre el Señorío de Sanlúcar en 1.645 que pasó a ser realenga a partir de ese momento quedando ésta en mano del duque de Medinaceli.

Todavía surge otro independentista, el morisco almeriense Thim-Al-Hor, quién intentará proclamarse rey de Andalucía Oriental, fracasando este movimiento.

La revolución de 1868.

El 4 de diciembre de 1868 amanece el primer Día de Andalucía, celebrado entre barricadas en El Puerto de Santa María, Jerez de la Frontera, Cádiz, Granada y Málaga. Al frente de los voluntarios de la libertad se encontraba Fermín Salvoechea.

Fruto de sucesivas experiencias y análisis, Andalucía pasa a través del tiempo por tres fases hasta alcanzar su autonomía. La llamada etapa federalista, de la Junta Soberana de Andújar (1835), a la Constitución de Antequera.

La Constitución de Antequera de 1883, ejemplo de la vinculación del federalismo con el andalucismo, supone el documento más significativo del siglo XIX del pasado autonomista andaluz.

Ya, en 1918, el Centro Andaluz de Sevilla con Blas Infante a la cabeza, presenta una Moción al ayuntamiento y Diputación de Sevilla que supone el primer posicionamiento público de los andalucistas solicitando el inicio de un proceso autonómico.

Al año siguiente, el Manifiesto de Córdoba (1918),  y Ronda (1919), significa el paso ideológico definitivo del andalucismo hacia el nacionalismo, cuya labor se vería eclipsada por la Dictadura del General Primo de Rivera.

Pero es en el Congreso Andaluz de  Ronda donde se adoptan los símbolos de Andalucía como es el escudo, el himno y la bandera verde y blanca.

El primer color verde que aparece en la bandera de Andalucía se cogió como recuerdo al estandarte de la dinastía Omeya que reinaron en Al Andalus haya por el siglo VIII, y consistía en una bandera de seda verde que llevaba algunos adornos de oro y plata, y en el centro un alfanje, algún versículo del Corán y a veces una media luna. Esta insignia se utilizaba como convocatoria o llamada a la oración o reunión.

El color blanco fue introducido por los almohades en el año 1146, cuando desembarcaron en las costas de Cádiz, con la intención de unir a todos los pueblos andalusíes.

El 18 de julio de 1195, el sultán Ben Yusuf Yaquib derrotó a Alfonso VIII en la Batalla de Alarcos en la que se obtuvo un gran botín y más de 5.000 cautivos. A fin de conmemorar tal gesta, se

ordenó colocar una bandera verde y blanca en la Mezquita de Sevilla, antes de que fuera construida la Giralda, con la que representaba la unidad almohade (color blanco) y la colaboración andalusí (color verde), de procedencia Omeya.

La interpretación heráldica de la bandera andaluza es la de bandera de parlamento o paz, y dan la expresión de llamada a la unión para parlamentar o convocar al pueblo para la paz, es decir, paz y esperanza.

De la Asamblea de Ronda parte la idea de tener un escudo regional que reflejara de alguna manera la antigüedad del País Andaluz. Este escudo, inspirado en el de Cádiz, representa la figura de un Hércules juvenil, como expresión de la fuerza eternamente joven de espíritu representada por dos leones y al pie del escudo, la leyenda “Andalucía por sí, para España y para la Humanidad”. Sobre el mismo,  cerrándolo en arco de medio punto, figura también las palabras latinas “Dominatur Hércules Fundator”.

La letra del himno de Andalucía fue compuesta por Blas Infante y armonizada por el maestro José Castillo, que a partir de una idea musical inspirada en antiguos cantos populares de siegas de la comarca de Écija, con acompañamiento en clave de Fa, es estructurada en forma de marcha lenta que se entrecruza con ese aire lejano de tonada campesina.

El himno fue estrenado en un concierto que la Banda Municipal de Sevilla organizó en la Alameda a las siete de la tarde del viernes 10 de julio de 1936, es decir, ocho días antes del comienzo de la Guerra Civil española, siendo reestrenado después de la transición democrática en el Teatro Lope de Vega de Sevilla por la misma Banda Municipal dirigida por el maestro Alberto Francés, en concierto celebrado el domingo 18 de octubre de 1979.

La letra de Blas Infante dice así:

La bandera blanca y verde/vuelve tras siglo de guerra/a decir paz y esperanza/ bajo el sol de nuestra tierra./ Andaluces, levantaos/¡pedid tierra y libertad!/Sean por Andalucía libre/España y la Humanidad/Los andaluces queremos/ volver a ser lo que fuimos/hombres de luz que a los hombres/almas de hombres les dimos./Andaluces, levantaos/Pedid tierra y libertad/ Sean por Andalucía libre/ España y la Humanidad”.

Con el inicio de la II República, la Junta Liberalista de la Agrupación Republicana Federal solicita, con Blas Infante a la cabeza, a los poderes públicos a negociar un Estatuto que a través del tiempo se presenta hasta cinco textos de distinto valor jurídico e histórico:

– Gobierno Autónomo.

– Bases.

– Proyecto de Bases.

– Voto Particular.

– Anteproyecto de Bases.

Éste último fue aprobado por los representantes de los ayuntamientos andaluces reunidos en Córdoba en enero de 1933, por lo que se considera el más importantes de todos.

Además de las ocho diputaciones, participan los diputados andaluces en las Cortes, 507 ayuntamientos y 78 entidades obreras y culturales de toda Andalucía.

El día 5 de julio de 1936 se elige a Blas Infante como presidente de la Junta por el Estatuto. El 12 de julio, en la Plaza de San Juan de Dios de Cádiz, se iza la bandera Andaluza. El día 2 de agosto es detenido Blas Infante en su domicilio de Coria del Río y es fusilado en la noche del 10 al 11 de agosto, en el kilómetro 4 de la carretera Sevilla-Carmona.

El 15 de junio de 1977, tiene lugar las elecciones a Cortes Constituyentes generalizándose las Asambleas de Parlamentarios.

En Andalucía, los 91 diputados y senadores, acuerdan con el gobierno de UCD, ante el ministro para las Regiones, Manuel Clavero, el establecimiento de un régimen preatonómico para Andalucía.

Esta emergencia autonómica es confirmada el 4 de diciembre de 1977, cuando más de un millón de andaluces celebran en la calle el primer Día de Andalucía en democracia.

Pero el acontecimiento más importante de esta etapa es la firma en Antequera del llamado Pacto Autonómico, el mismo día 4, que asocia el proceso hacía una autonomía con la llegada de una Constitución.

La movilización de los andaluces en fecha como la del 4 de diciembre de 1977, con la manifestación por la autonomía -siendo aprobado 6 meses después a través del Real Decreto Ley 11/1978, de fecha 27 de abril, y desarrollado por el Real Decreto 832/1978 de la misma fecha-, el 28 de febrero de 1980, con el referéndum de ratificación de la iniciativa autonómica, y el 20 de octubre de 1981, con el referéndum de ratificación del Estatuto, fue Andalucía la que mayor respaldo popular logró de todo el Estado de las autonomías.

De este modo, corresponde a Andalucía el séptimo lugar en el proceso de generalización de las preautonomías, la cual, aún régimen de “ente preautonómico” provisional tiene reconocido dos órganos: Pleno y en Consejo Permanente, formado por consejeros.

Junto a ellos, se instituye otro unipersonal: el Presidente, cargo para el que es nombrado el 27 de mayo de 1978 en Cádiz el senador socialista Plácido Fernández Viagas, dentro del acto de constitución de la Junta preautonómica. Naciendo así la Junta de Andalucía como “órgano de gobierno… con personalidad jurídica plena”.

Al hilo de las elecciones a Cortes Generales de 1979 se constituye el segundo gobierno preautonómico de la Junta de Andalucía. Si con la presidencia de Fernández Viagas, los enfrentamientos fueron entre PSOE y UCD, en esta etapa que se inicia destacan las pugnas entre PSA y los demás partidos de la Junta.

Aprobada la Constitución, la Junta de Andalucía reunida en Pleno en Granada acuerda el inicio de los trámites para el acceso a la autonomía por la vía del artículo 151 de la Constitución. En junio de 1979, se insta a las corporaciones locales a que se pronuncien. Por obra de la Comisión creada por el primer gobierno de Rafael Escudero, se confecciona en agosto del mismo año el denominado borrador del Estatuto de Carmona.

En la primera entrevista de Suárez con Escudero y por acuerdo de las fuerzas políticas que ambos representaban, se acuerda priorizar la aprobación de una Ley Orgánicas Reguladora de las Distintas Modalidades de Referéndums, rechazándose a´si la vía de la convocatoria por Decreto Ley, mientras que el gobierno central se comprometía a respetar la fecha que quería la Junta para la expresión popular (28 de febrero de 1980).

Una vez la ponencia constituida al efecto, finaliza el 12 de febrero de 1981 la redacción del denominado Estatuto de Carmona. Entre los días 28 de febrero y 1 de marzo, tendrá lugar la Asamblea  Parlamentaria que aprobará el Anteproyecto del Estatuto.

El 23 de octubre de 1981, las fuerzas políticas andaluzas, suscriben un acuerdo político para desbloquear el proceso autonómico, y el día 17 de diciembre del mismo año, el Pleno del Congreso de los Diputados, aprueban el Estatuto de Autonomía para Andalucía por 270 votos a favor y una abstención , mientras que la Cámara Alta lo hace por unanimidad seis días más tarde.

El Jefe del Estado sancionará el texto el 30 de diciembre y se publicará finalmente en el BOE el 11 de enero de 1982 como Ley Orgánica 6/1981.

Para que Andalucía llegara a  tener autonomía propia, se ha tenido que recorrer un largo camino lleno de obstáculos y pérdida de vidas humanas que se quedaron en el mismo y que no llegaron a verlas, pero que fueron allanándolo para que otros más tarde se lo encontraran casi hecha, aunque incluso terminado, también perdieron la vida como le pasó en Málaga a José Manuel García Caparrós.

BLAS INFANTE.

Nace en Casares (Málaga), el 5 de julio de 1885, tras cursar estudios de Bachillerato en el Colegio de los Escolapios de Archidona, marcha a Granada en cuya Universidad estudia Derecho, licenciandose en 1906, y posteriormente estudia Filosofía y Letras.

Tras ganar las oposiciones a notarías, pasa un tiempo hasta que puede ocupar plaza en 1909, en la notaría de Cantillana (Sevilla), la ciudad hispalense se convertirá a partir de entonces, en la base y el eje neurálgico de su “acción andalucista”.

Entre la cuidad y el campo, viajando de Cantillana a Sevilla, van a ser trece años densos, hasta la Dictadura de 1923. En ello cosechará variadísima experiencias vitales y políticas de las que hará síntesis durante los años de silencio forzoso de la Dictadura. Durante ésta, conseguirá definirse políticamente para lanzarse a sus sesenta y cinco meses finales de actuación pública.

Es en el año 1910 cuando se afirma en su orientación definitiva, el andalucismo, y cuando comienza a brotar su fuerte preocupación por Andalucía.

Desde ese momento asistirá a los brotes andalucistas en el Ateneo de Sevilla y recogerá la impresión intensa que le produce el discurso memorable de Méndez Bejarano.

Tres años más tarde, en 1913, se celebra el I Congreso Georgista de Ronda y nace la revista del Ateneo Bética; con la que Blas Infante colaboró seis veces, a pesar de que nunca acabó de satisfacerle esta publicación.

Al año siguiente, en 1914 Blas Infante dará lectura en el Ateneo de una ponencia sobre Ideal Andaluz. La primera edición del primer libro del ideólogo andaluz, y según Cuenca Toribio, “el más destacado e interesante de Infante”, saldrá a la luz en 1915.

En junio de 1916, nace el Centro Andaluz de Sevilla, y aparece la revista Andalucía, fundada por Blas Infante y García Nielfa, junto con los más inquietos colaboradores de Bética, que surge sólo para los aspectos políticos y económicos del regionalismo.

Con la celebración del Congreso Andaluz de Ronda, en enero de 1918, se adoptan los símbolos de Andalucía, y en el año 1919 se presenta el Manifiesto en Defensa de la Autonomía Andaluza. En marzo se celebra la Asamblea  Andalucista en Córdoba. Un mes antes, en febrero, Blas Infante había contraído matrimonio en Peñaflor con María de las Angustias García Parías.

Blas Infante crea la editorial Avante en 1920, año en que publica la obra Motamid, último rey de Sevilla. Al año siguiente publica Cuentos de animales y la dictadura pedagógica.

Con la llegada de la Dictadura, los Centros Andaluces son cerrados y prohibida la celebración de actos. Es el momento en que Blas Infante se retira a Isla Cristina en Huelva.

En 1931, con la proclamación de la II República, Blas Infante regresa a Sevilla y ocupa la plaza de notario de Coria del Río. De 1931 a 1936, abre un bufete en Sevilla, durante estos años construirá su residencia entre Coria del Río y la Puebla del Río.

También durante estos años funda la Junta Liberalista de Andalucía que viene a sustituir a los antiguos Centros Andaluces. Asimismo, forma parte entre otros juristas de la Comisión Técnica Agraria, y pone en marcha una candidatura para las Constituyentes de 1931 que explica en su libro La verdad sobre el complot de Tablada y el Estado libre de Andalucía publicado en Sevilla en 1931.

Enero de 1933 es una fecha clave, pues se aprueba en Córdoba el anteproyecto de bases para el Estatuto de Andalucía.

El 15 de junio de 1936, Blas Infante publica lo que sería su testamento político A todo los andaluces, pidiendo el sí al Estatuto de Andalucía. El 5 de julio se celebra en Sevilla la Asamblea pro Estatuto, y se prepara la ratificación del mismo el último domingo de septiembre. El día 18 de julio estalla la Guerra Civil española. Blas Infante es detenido el 2 de agosto en su casa de Coria del Río. En la madrugada del día 11 es fusilado en la carretera de Carmona.

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